Los Bodos del Espírito Santo en la isla Terceira son los más tradicionales de las Azores

Los Bodos del Espírito Santo en la isla Terceira son los más tradicionales de las Azores

Fotografías: Associação Regional Turismo

El Bodo (conmemoración y ofrenda de las fiestas del Espíritu Santo), en la isla Terceira y los imperios en la isla de Pico, dictan el ritmo del domingo de Pentecostés, que en el archipiélago de las Azores es vivido en torno a las grandes fiestas del Divino Espirito Santo, que suceden en todas las islas.

Esta es, además, una marca de identidad de los azorianos, independientemente de dónde vivan.

En la isla Terceira, las fiestas tienen una fuerza “muy original” y se viven principalmente en la zona de Ramo Grande, donde la economía sigue siendo predominantemente agraria, siendo los imperios de Vila Nova y de las Lajes bien conocidos por la cantidad de personas envueltas.

La capacidad de inculturación en una cultura agraria explica, también, su permanencia tan viva en las Azores: la valorización de la tierra de donde proceden el trigo y el maíz a partir de los cuales se hace el pan, el vino y la carne, aspectos en los cuales se materializan los dones del Espíritu Santo.

La principal peculiaridad de este culto en el archipiélago es que es popular y que se desarrolla sobre la forma de imperio, con una fuerte carga profética y política, sin ninguna pretensión de imitación de roles o destitución de poderes.

Alrededor de los Imperios tienen lugar las fiestas del Espíritu Santo durante varios días, imbuidas de un ideal caritativo y compuestas por un conjunto de ceremonias religiosas y profanas: la “coronación” del Niño Emperador, el desfile de cortejos y el bodo (ofrenda)de pan y de carne.

Durante cada semana de las festividades, se veneran las insignias del Divino en la casa del Emperador y se reza el rosario por la noche ante la corona y la bandera. El viernes se decoran los bueyes y se realiza la “procesión de los becerros”. Posteriormente, se sacrifican los animales necesarios para el bodo (ofrenda) que el Emperador ofrecerá a los invitados el domingo, se desmenuza la carne para sopa, guiso y alcatra (plato de rabadilla cocinada) para la cena y para las pensiones que se repartirán a los pobres de la feligresía. Los sábados se reparten limosnas, que consisten en carne, pan y vino, bendecidas por el sacerdote.

El domingo por la mañana tiene lugar la primera procesión, encabezada por la bandera del Espírito Santo. En la ceremonia de la “coronación”, dentro de la iglesia, el sacerdote toma el cetro, se lo da para que lo bese a quien corona y se lo entrega, y después hace lo mismo con la corona, colocándola en su cabeza; rocía al Emperador, lo inciensa y entonase el “Veni Creator Espiritus”. Tras la coronación, la Corona y la Bandera van en procesión al Imperio, de donde salen por la noche a otra casa.

Fotografías: Patricia Foodwithameaning

Se menciona a modo de curiosidad que en la isla de Terceira la propia parroquia puede ser la anfitriona de la fiesta, recibiendo en la Iglesia las insignias del Espíritu Santo.

Entre el Domingo de Pentecostés y el Domingo de la Santísima Trinidad “la anfitriona” del Espíritu Santo recibe la Bandera y la Corona en la Iglesia Parroquial.

También es en el domingo que se celebra el bodo o la “función”, en  que están invitados todos, ricos y pobres, habitantes o forasteros. El menú de la “función” está compuesto por la sopa del Espíritu Santo, alcatra (plato de rabadilla cocinada), el pan, guardados en los imperios o en las despensas, la masa sobada o las rosquillas (Pico) y el vino. Los hermanos elegidos para hacer el bodo se llaman Mordomos (mayordomos).

Las festividades del Espírito Santo comienzan el domingo inmediatamente después de Pascua, con el domingo de Pentecostés y el de la Trinidad como punto culminante en las islas referidas.

En la isla Terceira, las fiestas en los imperios continúan durante el verano, hasta el Imperio de São Carlos, en septiembre.

En la isla Terceira, el culto al Espírito Santo está documentado desde 1492, fecha en la que ya se hacía el Imperio y se distribuía el bodo, en el día de Pentecostés, en la puerta de una capilla perteneciente al hospital de Espírito Santo.

La fiesta consistía en la Misa del Espíritu Santo, «coronación» y bodo y, si algún hermano de la cofradía «tomaba el imperio» sin tener los medios para desarrollarlo, sería ayudado por los restantes miembros de la hermandad.

Cuando las Santas Casas da Misericordia se establecieron en la isla Terceira, la de Angra, en 1495, y luego la de Praia, en 1498, se instalaron en los templos de Espírito Santo, siendo finalmente responsables de la organización de los bodos en el día de Pentecostés, hecho que no afectó a la creación de hermandades en todas las parroquias de estos dos municipios.

Fotografías: Patrícia Foodwithameaning

Las fiestas de Espírito Santo en las Azores tienen una estructura tradicional común, pero tienen muchas variaciones entre las distintas islas del Archipiélago y, dentro de la misma isla, entre los distintos Imperios.

Sin embargo, el ciclo de festividades es común. En los dos domingos se viven los bodos y al final del bodo del último domingo se sacan las “suertes” para conocer los hermanos que se quedaran con las domingas (fiestas que se hacen los domingos durante la celebración del Espíritu Santo), siete, del año siguiente. Quien saque la primera “dominga” se quedará con el Espíritu Santo en Casa todo el año, es decir, la Bandera y la Corona se quedarán en la casa de ese hermano, en un lugar destacado, durante un año.

En la Isla Terceira, en estas dos semanas, cientos de kilos de azúcar se transforman en muñecos para ofrendas en los Imperios de Espírito Santo.

El alfeñique entregado en los Imperios del Espírito Santo se remata y el dinero se destina a favor de las fiestas, en las que, además de animación y religiosidad, se reparten pan, carne y vino.

El alfañique (palabra que viene del árabe “al-fenid” y significa aquello que es blanco, objeto) está hecho solo de azúcar, agua y vinagre, pero si se pasa del punto se convierte en un caramelo. Darles forma a imágenes reales requiere una técnica que no está al alcance de todos. La preparación tarda unos 20 a 25 minutos sobre el fuego y cuando llega al punto se vierte en un bol untado con mantequilla, que está dentro de otro con agua fría, para enfriar la masa.

Es una receta típica de las islas Terceira y Graciosa, que se elabora especialmente en esta época, pero que también se vende durante todo el año en algunas pastelerías de la isla Terceira.

Antiguamente, los trucos se mantenían en secreto e incluso se inventaban mitos, porque la venta del alfañique era una importante fuente de ingresos para las familias, pero hoy sólo quedan media docena de artesanos en Terceira.

La imagen más común del alfañique es la paloma blanca, que simboliza al Espíritu Santo, pero las promesas a menudo se asocian con problemas de salud, por lo que, en momentos de angustia, son demandadas piezas de partes del cuerpo, como pies, piernas, manos, brazos, pechos, gargantas y cabezas de alfañique. Los pedidos más frecuentes son niñas y niños con cuerpo completo, que se adecuan a diferentes dolencias y a otro tipo de promesas.

Antiguamente, el alfañique se hacía sólo para las festividades del Espírito Santo o para las ofertas en bodas y bautizos, pero hoy, ya incluido en la lista de productos regionales certificados, también es muy buscado por los turistas.

fuente: igrejaacores.pt

 

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